IAE5 (27 Febrero de 2007)

Después de recoger a los domingueros antárticos de su camping, hemos navegado por los que dicen ser los canales más bonitos de la Antártica (Lamaire), admirando las montañas cubiertas de merengue que escoltan los estrechos pasajes desde el barco. Hemos hecho dos desembarcos, uno para ver una de las colonias más grandes de pingüinos Gentoo que hay por la zona y una segunda en el cementerio de los Icebergs… un sitio mágico, una bahía donde los Icebergs quedan varados y las focas los usan como domicilio permanente. El agua y el viento esculpen estas moles de hielo y tal y como Toby (nuestro montañero noruego) ha comentado, hemos visitado una galería de arte en el mar antártico. El sitio impone tal respeto que durante la hora que ha durado la visita prácticamente nadie ha hablado en la zodiac, claramente estamos emocionalmente sobreimpactados.

No sé si he comentado algo de las comidas y cenas, pero la cocina del barco es realmente buena y lejos de perder kilitos durante el viaje, creo que los vamos a ganar. Después de cenar hemos bajado para la segunda noche de camping, esta vez sobre el glaciar. Hemos montado las tiendas sobre las 8pm, con mucho cuidado pues teníamos una zona de grietas a menos de 10 metros (una de las grietas parecía ser realmente la entrada al infierno helado). Como ha clareado un poco por la tarde hemos podido disfrutar de una puesta de sol de casi 4 horas sobre el fondo de la bahía. Hemos tenido una noche calentita, solo -10º y sin viento. Con 5 capas de ropa nos hemos apañado bien.