El inglés y el Camino de Santiago

Este fin de semana a falta de pan buenas son tortas y no se si o bien porque me entró un brote a lo Forrest Gump o bien porque me invadió una vena mística me dio por hacer andando 2 etapas del Camino de Santiago (desde Pamplona hasta Estella), unos 45 kilómetros.

(Curiosa señal que me encontre en el camino, alguien había echo un tio con su chapela y todo con piedras encima del hito)

Y en estas que iba a andando y cruzándome con guiris con los que únicamente intercambiaba un “hola” por un “haiiii” me empecé a acordar de mis tiempos del B.U.P. (que a saber como coño se llama ahora con tanto cambio de modelos educacionales y demás gaitas) y concretamente de las clases de Inglés. Yo para los idiomas no soy muy bueno (lo único que me gusta es el francés y que me lo hagan por supuesto) así que siempre sacaba de nota 3,75 ó 4,25 en los exámenes. Mi profesor, “el Chano” se desesperaba conmigo y para incentivarme a que me esforzara más en el aprendizaje del idioma me decía “pero no ves que el día de mañana el ingles te va a ser fundamental para el trabajo” y yo pensaba… “¡¡ que coño pues ya buscaré un curro donde no pidan inglés…por ejemplo, mamporrero”

Ahora años después me doy cuenta de la fórmula con la que “el Chano” hubiese conseguido que yo hincase los codos y sacase notas de 8,75 y 9,25 (que los 10 se los dejo para los más empollones). Si …. simplemente diciéndome: “pero no ves que el ingles te va a servir en el futuro para viajar y sobretodo para poder tener una conversación más o menos lógica para ligar con las guiris”. Vamos el menda lerenda hubiese pasado de geografía (la asignatura que más me gustaba) y se hubiese aplicado al inglés. Porque ¿de qué me sirve a mi saber dónde esta algún país? salvo para ir allí de viaje, ver el país y ligar con sus foráneas a base de un buen inglés.

Y bueno retomando mi fin de semana en el Camino de Santiago, que resulta que el sábado hice la etapa Pamplona-Puente la Reina y como hay buena combinación de autobuses, en vez de quedarme a dormir con 50 tíos más en la misma habitación de un albergue, mientras les oia roncar, pues que me vine de vuelta a Pamplona. Me fui al gimnasio, me metí a los chorros de la piscina, luego estuve en el baño turco con cromo-terapia, después entre a la sauna finlandesa y para casita, más relajao y descontracturado que ni se. De cena pizza y cerveza y al día siguiente autobús hasta Puente la Reina para hacer la otra etapa hasta Estella y vuelta a lo mismo, bus a Pamplona y al gimnasio. Que uno es Peregrino si…pero Peregrino VIP.