5 años después

Hoy se cumplen cinco años de aquello. Nuestro quinto cumpleaños, el de Pitufa y el mio. Cinco años desde el accidente en el Arlas y al cual no había vuelto a subir en invierno. Y por fin me vi preparado y con fuerzas para volver a auparme a su cima. Fue el 19 de marzo del 2009. El objetivo no era el Arlas sino otro más ambicioso, el Anie. Una montaña la cual desde que la vi por primera vez me gusto por la pirámide que forma su cima.

(pinchando sobre las imagenes se verán ampliadas)

Para llegar al Anie tenía que faldear el Arlas. Lo hice despacio. Con cuidado de colocar bien los pies para no tropezar con los crampones y asegurando el paso con los bastones. Solo cuando alcance el collado de Pescamou fue cuando eche la vista atrás para mirar a lo alto del Arlas, a su cima.

Continué y poco a poco ganaba terreno hasta llegar a la pala final del Anie ... ¡¡ impresionaba !!. Subí con cuidado, poco a poco y aprovechando los escalones que había en la nieve. Sensación de incertidumbre ¿y luego para bajar qué?. No me podía echar atrás ahora. De momento seguir subiendo y luego ya veremos que pasa en la bajada.

Y por fin cima. Las vistas espectaculares. El Midi de Ossau se adivinaba al fondo......

La Mesa de los Tres Reyes y la Table. Pero a ser sinceros no pude disfrutar mucho de las vistas porque me preocupaba el momento de la bajada. Me puse el casco por si acaso y con el piolet en la mano en posición de autodetención comencé el descenso. Poco a poco. Con mucho cuidado.

Cuando el desnivel empezó a bajar me sentí ya bastante aliviado y una vez llegué a la base pude respirar tranquilo y sacarme una foto.


Ya estaba. Ya había subido al Anie y solo quedaba regresar al coche y a casa. Pero según volvía sobre mis pasos, la imagen era todo el rato el collado de Pescamou y la cara SE del Arlas. Lo miraba y miraba hasta que pensé. Voy animado, con fuerzas, he subido al Anie, ¿no voy a poder con el Arlas?. Es el momento.

Cada paso que daba por la arista hundía el piolet bien al fondo. La nieve estaba bien. Era nieve no hielo puro como hace 5 años por la cara Norte. Aun así estaba atento por si acaso. Por si me iba ladera abajo y pensaba: si me voy, intento parar y sino puedo, pues a ver que pasa. Pero era el momento. Tenía que intentar subir de nuevo.... y ... lo conseguí... ¡¡¡

Y en su cima (en la que no se veía el buzón por estar tapado por la nieve) clave el piolet y por fin lo hice. Me senté sin más, respire hondo, y disfrute del bello paisaje blanco que desde él se ve. Y también llore, y llore, y segui llorando .......

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