Comenzamos a subir hacia la Pared del Zabala con las primeras luces del día y cayendo algunos copos de nieve y algo de ventisca. Una vez en las inmediaciones nos acercamos al Corredor Gandalf a darle un tiento. Los resaltes estaban muy visibles y con poca nieve y hielo por lo que luego yendo de segundo hago sonar unas bonitas melodías con las puntas de mis piolets Aztar nuevos.
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Tras nuestra cordada (Ruben, Marcos y Carburo) se nos meten otras 3 cordadas muy seguidas lo que obliga a que Ruben nos vaya asegurando a la vez a Marcos y a mi y a ir recogiendo la cuerda en los pies de la incomoda reunión que ha montado para que no le caiga cuerda a los de debajo. Consecuencia: un lío tremendo de las dos cuerdas que tras más de media hora intentando deshacer no lo conseguimos y tenemos en cola a las otras cordadas por lo que decidimos que el siguiente largo lo de Marcos con el tramo de cuerda no liado y Rubén y yo subir lo mas juntos posibles llevando entre ambos el enorme nudo de mas de 30 metros de cuerdas.
Una vez llegamos arriba en medio de una nevada que ha comenzado, desliamos las cuerdas (sin desnivel y colgados es mucho más fácil) y comenzamos el descenso aunque antes de regresar al coche le damos un tiento a la cascada del Zabala que aunque el hielo no es muy bueno algo tiene para picar.
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